SALUD

EL ESTRÉS, UN MAL CONTEMPORÁNEO

Por: Johanna García

El estrés se ha convertido en un mal contemporáneo, desde los bebés hasta los adultos mayores pueden experimentarlo. Ésto se debe al ritmo de vida actual, personas angustiadas por la inseguridad laboral o que viven en un ambiente de discusiones pueden ser vícctimas de este mal. En nuestro país un alto porcentaje de la población sufre de estrés.

En la actualidad, los casos de estrés en estudiantes universitarios son muy frecuentes. La vida estudiantil está rodeada de altas cargas de tensión. Múltiples factores pueden ser el origen de la tensión, tales como: Presión por los exámenes, problemas familiares, situación económica, identidad sexual, religión, política, etc. Si no se detecta a tiempo pueden originar consecuencias como: Bajo rendimiento académico y desencadenamiento de enfermedades.

Una situación de estrés puede provocar trastornos físicos y mentales. La disminución de la memoria, baja del sistema inmunológico que a la vez puede ocasionar diarreas, alteraciones en el sueño, falta de apetito, alergia o dermatitis. Éstos son algunos de los indicios a tener en cuenta, para poder detectar si se está padeciendo del mal.

En los casos de estrés agudo las personas pueden llegar a sufrir afecciones al corazón. Estos ataques se deben principalmente a que el cuerpo segrega hormonas dañinas que inflaman las arterias y el tejido cardíaco. Por este motivo es aconsejable realizarse exámenes médicos físicos y psicológicos cada cierto periodo de tiempo, para así evitar futuras contrariedades.

Una manera práctica y sencilla de combatir el estrés es a través de ejercicios respiratorios. La psicóloga Esperanza García explica que “El objetivo es ejercer un control voluntario sobre la respiración, de manera que nos sirva como tranquilizante si nos encontramos en una situación que nos altere, si lo hacemos de manera adecuada ejerce una efecto cálmante”.