RADIO Y TV: CRITICA

El único narcotraficante aceptado por la sociedad

Por: Carolina Toala

Pedro Pablo Jaramillo alias “El Capo” es el narcotraficante que esta de moda en Ecuador, nos enseña a través de la novela colombiana las habilidades de una persona con principios bien definidos dentro de su organización mafiosa, contradictorio pero cierto.

Exterioriza acaecimientos terminantes y verdaderos pero lo cuestionable es que el contenido debería manejarse con más profundidad, el narcotráfico es un tema serio y delicado no hay que maquillar una verdad con el fin de disparar un rating.

Indudablemente la aceptación que le han dado los ecuatorianos se debe a la acostumbrada aprobación al morbo y crónica roja que consumen diariamente por medios audiovisuales.

Lealtad, acatamiento, confianza, fidelidad y amistad son las cosas “objetivas” que muestra la obra de Gustavo Bolívar creador de “Sin tetas no hay paraíso” y “El Capo”, esto bajo un precio que es la ilegalidad, inmoralidad, avaricia, odio, venganza, lujuria, infidelidad, codicia, ira y demás actos que van contra toda creencia religiosa a pesar de que El Capo expresa en momentos una gran fe hacia Dios.

Es otro de los embrollos y gatuperios televisivos que atraen a receptores de todas las edades.

Muchas personas lo verán como un modelo, otras adoptarán los pensamientos de Pedro Pablo y otros harán caso omiso a lo presentado, realmente es contrastante lo que se quiere proyectar en el protagonista.

Sin embargo, los mensajes de la novela van a influenciar de manera individual en congruencia a los estados emocionales de cada espectador.

No obstante, es rechazable que en la actualidad se haya restringido la crítica a una pequeña columna en los periódicos en lugar de ser tarea de todos, reiteró porque no ahorcamos los malos hábitos y analizamos, desmenuzamos, profundizamos y ahondamos en cada información, programas o revelaciones que nos proporcionen.